Un cruce de correos electrónicos y una llamada telefónica durante el confinamiento han permitido la recuperación de varios documentos históricos de tres parroquias del valle de Valderredible: Quintanilla de An, Sobrepeña de Ebro y Rocamundo.

La autora de los mismos ha sido Laura Pla Bilbao, vecina de Barcelona y de ascendencia cántabra, que comunicó su intención de hacernos entrega, mediante el sistema de donación, de siete nuevos documentos parroquiales que había localizado en una casa familiar ubicada al sur de Cantabria, tanto para garantizar su mejor conservación como para permitir su consulta y acceso por el público en general y vecinos de la zona en particular.

Los documentos presentan un estado de conservación óptimo, adecuado a la antigüedad de los soportes y las tintas, de forma que su preservación, lectura y estudio están garantizados. El personal técnico del archivo ha procedido a su tratamiento archivístico: limpieza y desinfección, identificación, descripción, clasificación y ubicación en una unidad de instalación definitiva.

Los documentos son los siguientes:

Dos libros sacramentales de Sobrepeña del Ebro: uno de bautizados y confirmados de 1779 a 1851 y otro de casados de 1792 a 1850.

Cuatro documentos procedentes de la vecina Quintanilla de An: un libro de fábrica de y apeos de bienes de 1788 a 1841 y tres de aniversarios y fundaciones con registros, certificaciones y registros de pagos desde 1741 a 1891

Finalmente, un libro de la Cofradía de la Vera Cruz de Rocamundo, en el que se asentaron las cuentas y administración de sus bienes entre 1712 y 1734. En este caso, el libro está incompleto, no se han conservado las reglas y capítulos que regulaban la vida y piedad de los miembros de la misma.

En cualquiera de los casos, la repercusión para cada uno de los tres fondos parroquiales es muy relevante, no sólo porque se amplían el arco de fechas hacia atrás de las series documentales más relevantes como son los sacramentales de bautizados, confirmados y casados, o se completan fechas intermedias que teníamos vacías de evidencias documentales,  como es el caso de los documentos de fábrica parroquial,  si no también porque aparecen nuevas tipologías documentales, es el caso del libro de la Cofradía de Rocamundo , que es tanto como decir que está datado documentalmente la existencia, al menos, de una Cofradía en la localidad de Rocamundo en el siglo XVIII.

Definitivamente, para todos los que amamos el patrimonio histórico y, en especial, el documental, el gesto de Laura Pla ha sido merecedor, también, de muchos aplausos.